Crónicas Barbáricas: Conan como personaje

 En nuestro post anterior de Conan hablamos de arte, supongo que ahora podemos hablar un poco sobre Conan el personaje.


Conan parece a simple vista un personaje sencillo: Es un hombre directo, le gusta vivir a su manera y le gustan las mujeres, las peleas y las borracheras. Alguien podría decir que también le gusta el dinero, pero el dinero solo lo quiere para conseguir mujeres y borracheras.




(De entrada pido disculpas por las fotos que siguen. Se que soy malísimo tomando estas fotos pero no voy a comprar un scanner. Aguanten)




Eso suena a un personaje bastante simplón. Puede que sea muy divertido seguir a un personaje así, pero sigue sonando simplón a final de cuentas. Pero si empiezas a leer más y más, podrás ver cada vez más detalles de su personalidad. Uno pensaría, con cierta justificación, que al ser un bárbaro de las montañas entonces va a ser un personaje poco culto, que no piensa y que se lanza de cabeza a la acción sin pensar mucho. Pero eso no es necesariamente cierto. Se establece varias veces que Conan sabe varios idiomas(con eso de que se la vive de vago por todo el continente) lo cual aunque no lo hagan capaz de escribir libros también demuestra que menso-menso no es. 





Además, el tipo en más de una ocasión Conan se rinde(o “rinde”, mejor dicho) o cambia de plan al vuelo al ver que las cosas no van dándose como él esperaba. Esto indica que aunque sea un atrabancado también es capaz de reconocer sus errores y no se aferra a sus ideas originales. Más de una vez vemos a Conan echarse para atrás antes de matar a alguien porque si lo hace entonces se lo ensartarian a él en ese momento sin posibilidad de escapar. Tiene confianza en sí mismo pero también sabe cuando fue superado por el enemigo. 





Y aunque Conan es un hombre de palabra, puesto que se considera a sí mismo como honorable y aprecia a la gente que tiene honor, tampoco se siente mal con torcer su palabra cuando se la da a una persona que él cree es deshonrado. Lease: Si le da su palabra a un mago de que volverá, no necesariamente lo va a cumplir porque él ve a todos los magos con recelo y cree que son criaturas mentirosas y sin honor. Hay varias historias donde cuando tiene que hacer tratados con un brujo, digamos que cumple con la letra de su juramento más no con el espíritu de su juramento. Pero todos saben que los brujos se han ganado con creces el recelo de Conan.


Conan demuestra una y otra vez que es un hombre inteligente. No siempre piensa en las consecuencias de sus actos ya que puede ser muy impulsivo, pero una y otra vez ha mostrado que es capaz de sobresalir en donde lo pongan(lease, cuando trabaja de mercenario no tarda en ganarse un puesto alto dentro de los mercenarios)




Una cosa queda claro leyendo unas cuantas historias es que Conan, a pesar de ser un bárbaro sin modales, es bastante “caballeroso”. Digo, si zapea a una que otra mujer y a veces las carga como costal, pero confía en ellas, trata de no lastimarlas(ignoremos el ocasional acarreo como costal y los zapes, obvio) y cuando las cosas se ponen feas si le llega a entrar el remordimiento cuando tiene que hacer cosas para las que su código de conducta le dice que debe actuar de otra manera. Pero Conan sabe que una cosa es lo que diga tu código de conducta y otra lo que demande la situación enfrente de ti. Pragmático el hombre




Ahora, en el cómic a color hacen un esfuerzo para mostrar a Conan como un hombre que no trata de abusar de una mujer. O sea, cuando se mete en una taberna queda claro que son mujeres dedicadas a la prostitucion. Y si sale una mujer que le gusta pero que ella no quiere con él, lo respeta. Voy a asumir que todo esto deriva de una de las primeras historias que, sinceramente, lo hacen ver muy mal.


La primera historia en Savage Sword of Conan, “The Frost Giant’s Daughter” trata de una chava/espíritu que tienta a los hombres en las montañas y luego los lleva a la perdición: Ya sea porque se pierden entre las ventiscas y mueren de frío, o porque les tiende una trampa para que sus hermanos gigantes acaben con los hombres calenturientos que la andan persiguiendo.


O por lo menos eso hacía hasta que aparece Conan


Cuando intenta hacer lo mismo con Conan, se da cuenta que los poderes calenturientos de Conan son superiores a todo lo que ha visto antes. En serio que si esta historia la vemos desde otro ángulo, bien puede ser una historia de terror donde una tipa se mete en más problemas de los que puede resolver y es perseguida por un enemigo imparable. 


El punto en donde todo esto se vuelve problemático(y los voy a spoilear porque quiero) es que la tipa se le apareció tentandolo con placer y pues como dijimos, Conan se pasa de calenturiento y prácticamente el final es de “ahora me cumples” y pues esta mujer-espíritu se salva solo porque le pide a su padre(que tambien es un espíritu) que se la lleve a otro mundo y el padre la escucha y la teletransporta inmediatamente. Si no quien sabe como terminarían las cosas. 



He aquí el problema de percepción que intenta atacar el cómic a color: En una de las primeras aventuras de Conan, nuestro personaje principal es mostrado como un violador que no completa el acto solo porque mágicamente se desaparece su víctima. Ups. Si queremos “justificarlo” podemos decir que había magia de por medio, tal vez puedan decir que esta señora les lanzaba una especie de hechizo de sugestión o algo asi, pero sinceramente eso no lo salva tan fácil, considerando que parte del tema de Conan es que si tienes una gran fuerza de voluntad puedes con todo. Y Conan es mostrado una y otra vez con un tipo con una férrea determinación. Eso nos diría que no es necesariamente un hechizo que afecta la voluntad, sino que eventualmente es algo que él mismo quería hacer. Me da gusto que después de eso se pasan un montón de números tratando de rescatar su reputación de una manera más o menos natural, pero está cañón reparar completamente una reputación después de esto. Al decir natural me refiero a que no se pasan números y números diciéndonos “hey, no soy un violador y lo voy a demostrar una y otra vez y voy a mencionarlo seguido” sino que nos muestran a Conan respetando(a su manera, tampoco es Don Políticamente Correcto que digamos) a las mujeres que lo rodean. Supongo que esto lo podemos considerar como crecimiento personal de nuestro bárbaro encuerado favorito


Sinceramente Conan no empieza con el pie derecho. Y después de leer esta última parte tal vez crean que es un personaje horripilante que no merece la más mínima consideración, pero si le damos una oportunidad podemos ver que es un personaje mucho más completo de lo que parece en esa primera impresión. Es alguien que cuando comienzas a rascarle se vuelve más interesante, con una personalidad más completa de lo que uno creía cuando solo pensabas que era alguien que solo se dedicaba a darle de espadazos a la gente. Aunque los espadazos están bien, la personalidad que mueve esos espadazos no deja que desear


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